Jah! me gusta el tema.
Yo empecé jugando rol como a los 15 años, así que ya voy por los 10 años de experiencia, uff. Pero recién cuando salió D&D3 es que empecé a dirigir.
Me gusta más jugar que dirigir. Pero no cualquiera es un buen director y no siempre se consigue un director del juego que te guste. Cuando pasa algo de esto, es cuando prefiero, o no me queda otra que, dirigir. Además, si considero que un juego necesita ciertos arreglos o correcciones personales sobre el sistema, me gusta dirigirlo para probar las mejoras y perfeccionarlo.
Pero en definitiva, lo que me motiva como jugador es ser protagonista de una aventura interesante y ponerme en el papel de un personaje tan copado, que si estuviese viendo una película de él lo imitaría como si fuese un niño jugando a ser su super héroe favorito. Desde este punto de vista, considero más importante la calidad de los personajes que la historia en si. Ya que buenos personajes pueden hacer perecer la historia más simple como algo muy interesante. Cada personaje aporta su misterio, diversión y emoción.
Por otra parte, lo que me motiva a dirigir tiene que ver con transmitir a los jugadores la experiencia de vivir una aventura interesante y de alta calidad. En otras palabras, dar lo que aveces me cuesta conseguir como jugador. O bien, crear una campaña como la que ami me gustaría jugar. Para esto, es importante ofrecer variedad de opciones para crear y jugar personajes, y cuidar el balance del juego simplemente desde la dirección. La filosofía viene por el lado de todo se puede, todo es posible, todo se adapta, lo importante es divertirse. Y para divertirse hay que empezar por jugar un personaje que te guste, la historia viene sola.
Lo anterior también destaca un tanto mi estilo de dirigir. Revisar cuidadosamente las reglas (el sistema me es importante), preparar menos del 50% de la historia e improvisar el resto. Si mi campaña fuese una película, sería como una superproducción bien Pochoclera. Los personajes son bien heroicos, enfrentan diversidad de situaciones y las escenas de acción están llenas de efectos especiales. Pero nunca dejo de lado el toque de la comedia, donde los actos heroicos exagerados y las situaciones incómodas son bienvenidas; o un toque de misterio, para pensar un poco.
Ahora bien, a muchos nos gusta jugar rol porque satisfacemos cierta necesidad de auto realización. Ser lo que no podemos ser o nos gustaría ser. Como a un niño cuando le preguntas "¿que quieres ser cuando seas grande?" y este te puede responder "astronauta". Con la diferencia que muchos somos grandes y respondemos algo que combine con la frase "Ahora mi vida real me parece mucho más triste". Claro que la vida real puede parecer triste si la comparo con, por ejemplo, mi personaje Monje Maestro Borracho que vive de aventuras, gana poderes con el alcohol y está en un mundo donde no va a morir de cirrosis, y es probable que no muera a pesar de cuantos monstruos enfrente.
En el caso de quien dirige, la necesidad puede variar un poco más. En el mejor de los casos es una necesidad social (también presente en jugadores), solo un escape de la vida real para compartir un buen momento de amigos haciendo lo que te gusta, contar historias. A este grupo no le preocuparía cancelar una partida para hacer otra cosa similar, y por lo general encuentran al rol como el "escape más económico"; teniendo en cuenta que si tuvieras el dinero, irías a pasear por África en lugar de imaginártela. La necesidad de auto realización en este caso está mas bien vinculada a alcanzar un nivel de aceptación por el grupo como "buen director", como si se tratara de especializarse en una carrera. En el peor de los casos, la necesidad de autoridad y poder puede satisfacerse desde la posición de director.
Algunos ejemplos de lo mencionado anteriormente se pueden observar en:
- Jugadores que optimizan personajes, especialmente para combate (necesidad de auto realización, autoridad y/o poder).
- Jugadores que se enfocan en la personalidad del personaje (necesidad sociald de: aceptación, integración o atención)
- Cuando la empresa Wizards of the Coast te concede acreditaciones de director, quiere satisfacer la necesidad de auto realización.
Hay que aclarar que no todos los ejemplos son precisos, cada caso es particular. Pero es interesante el punto de vista de las necesidades.
Bueno, espero que se te ocurran otros ejemplos. Espero haber respondido satisfactoriamente tu pregunta. Así satisfago mi necesidad social de... (¿que será?
)